Colección: Rellenos

Un buen relleno hace que la funda respire. Prefiero pluma o fibras con recuperación alta, siempre una talla por encima para un volumen amable. La sensación al apoyar la espalda o al tomar una siesta lo dice todo.

También me importa el mantenimiento: airearlos, esponjarlos, darles la vuelta de vez en cuando. Cuando el relleno acompaña, el cojín deja de ser un objeto y pasa a ser un gesto de confort, que es lo que buscamos en salón y dormitorio. Relax, paz…