Baño

El baño inaugura el día y lo cierra en con bostezo o energía. Pido toallas que abracen y sequen sin esfuerzo, con texturas que ganan suavidad lavado tras lavado. Sin duda, apuesto por tener toallas de baño, de mano y para invitados. El objetivo es que todas las piezas caminen juntas y el tomo sea similar.

Además, me gusta incluir una alfombra mullida que aporte un plus de seguridad y reciba a los pies con blandura. Los colores siguen la calma de la casa: marfil, arena, humo, algún oliva suave cuando pide compañía.

La pausa de la casa

Cuidar el textil es cuidar el momento: lavados suaves, secado sin prisa, almacenaje aireado. También hay belleza en los hábitos: un gancho donde toca, la luz en su punto, un aroma que acompaña sin entrar antes que tú. Así el baño deja de ser paso y se vuelve pausa. Disfruta.