Colección: Cristalería

Un buen vaso mejora cualquier agua. Una copa bien proporcionada, cualquier vino. Yo atiendo a la ligereza de la pared, a la curva del cáliz y a la altura que ordena la mesa.

La cristalería no necesita protagonismo: basta con que deje pasar la luz y se entienda con la vajilla y el lino. Con un set básico —agua, vino, alguna pieza para combinados— la casa queda resuelta.

Me gusta cómo un pequeño cambio de altura pone de acuerdo todo el conjunto.