cada una de las funciones que le hemos adjudicado las ha interpretado con clase y personalidad. Lo convertimos en sábanas, fundas de almohada, fundas nórdicas y edredones, haciéndolo de un gramaje de 180 gr/m2 para que sea suave y la piel se deslice relajada dentro de ellas. Los que apreciamos el placer de dormir en sábanas de lino no queremos otra cosa, e incluso nos gusta compartir la vivencia con todos los nuestros. Por lo tanto, hemos dispuesto nuestras sábanas de los tres tamaños estándares y los hemos envuelto en unas bellas bolsas del mismo material para que la experiencia de disfrutarlas empiece incluso en el armario desde donde esperan. Y porque sabemos que cuando uno ama, siempre quiere más, las hemos hecho en siete colores básicos y serenos: marfil, beige, gris plomo, ocre, rosa palo, turquesa y verde agua, y hasta en algunos de nuestros estampados favoritos. Para acabar de vestir esas camas nosotros disfrutamos diseñando colchas estampadas o bordadas, ya de un gramaje más importante (190 gr/m2), para que su peso en la superficie de la cama y al caer de ella dibuje siempre líneas elegantes y armónicas, como los ropajes en las pinturas renacentistas. Y no puedo olvidarme de mis favoritas, las colchas stripes. Son tan bonitas y versátiles que mi voluntad es hacerlas en todos los colores.