Tuve tres sueños
Recupero mi blog para contaros un recuerdo de mi querida África, donde tuve tres sueños, como tres iluminaciones, tres secretos de la noche, tres voces de reyes. Tres profundos amores en el continente africano. Cada cual edifica una de las tres dimensiones de mi amado continente: la fauna, la flora, su historia… y un extra: su presente mirando al futuro, una cuarta piedra angular.
El primero fue en la reserva de Sabi Sands, el mejor lugar del mundo para un Safari. Allí me encontré con el mundo animal por primera vez, desde la comodidad y el lujo de un resort privilegiado. África a la medida de una chica de ciudad. En la cama sin deshacer, después de haber avistado de cerca leones, leopardos, búfalos y elefantes, me dormí mirando cómo el ventilador del techo se fundía con trompas, garras, patas y colas.
“El lugar donde el sol se eleva” es lo que significa Mpumalanga. Después sumirme en sus acantilados, cuevas, caminos y cataratas, asevero que no solo es el sol lo que se eleva, sino el espíritu. Ante el poder de ese paisaje uno se siente ínfimo, pero a su vez gigante en el cielo. Insignificante en la naturaleza, y tremendamente poderoso.
Mi tercera revelación fue en Mali, una noche que pasamos con un contador de historias local, Griots, que les llaman, y han sido los responsables desde la edad media de conservar de boca en boca las leyendas, batallas y tradiciones. Durante toda la noche y alrededor del fuego nos transportó al nacimiento del imperio de Mali, y a la heroica figura del León de Mali, que unió a los pequeños pueblos contra el enemigo sanguinario.
Y como no hay tres sin cuatro, un guiño al presente y futuro de mi amado continente. Mbombela, que significa “muchas personas juntas en un espacio pequeño”. Este bonito nombre recibe el estadio de fútbol construido para el mundial del 2010. Un condensador de valores deportivos que iluminan a las nuevas generaciones: Respeto, equipo, pasión, compromiso, responsabilidad, integridad, tolerancia, confianza, ilusión, sacrificio, esfuerzo, humildad… “muchas cosas buenas, en un espacio pequeño”.