La nueva colección de Lo de Manuela es una vuelta a esos veranos eternos, a los atardeceres rojos, a la sencillez y a la inocencia, a la fascinación por el glamour de las estrellas que venían a dejarse mecer por estos paisajes y por este mar que tanto arte ha inspirado.
“Uno vuelve siempre a los viejos sitios donde amó la vida”, y en Cap Sa Sal yo amé la mía muy intensamente, como solo se ama cuando se es niño.