Colección: Salón

El salón es donde la vida sucede sin cita. Lo visto por capas para que el confort aparezca sin anunciarse: una base serena en sofás y butacas, un plaid con buena caída, cojines que ordenan el color y una luz tamizada que baja el ruido.

El salón, vestido en voz baja

Trabajo con fibras naturales porque respiran y envejecen bonito, y con una paleta que conversa con la madera: marfil, arena, arcilla, oliva suave. La clave está en las proporciones: qué necesita el sofá, dónde pide acento la butaca, cuánto conviene repetir un tono para que todo se lea de un vistazo.

Dónde poner el acento

Prefiero piezas honestas, de uso real, que se laven sin drama y vuelvan a su sitio como si nada. El objetivo no es sumar objetos, sino darles un papel: que el tejido abrigue, que el color marque el ritmo, que el conjunto te invite a quedarte un rato más. Cuando aciertas con esas tres cosas —capa, proporción, paleta— la conversación se alarga sola.