Paisley mon amour
Lo habremos visto en muchas ocasiones y en infinidad de versiones, sabemos qué forma tiene, pero pocos conocen el origen de este estampado traído de la antigua Persia que se ha ido instalando en nuestra cultura con el paso de los siglos.
Siempre me ha fascinado la belleza y la historia que esconde detrás este peculiar estampado y me gustó todavía más cuando viajé por primera vez a la India, concretamente a la disputada zona del Kashmir ubicada al noroeste del país entre China y Paquistán. Por ello no es de sorprender que el paisley haya sido motivo de inspiración de gran parte de mis colecciones.
Este diseño ornamental con forma de gota o lágrima tumbada tiene su origen en la antigua Persia donde lo denominaban boteh; arbusto. Diversas dinastías persas fueron usando este estampado en sus trajes, muebles, chales, joyas y alfombras y, poco a poco, este se fue introduciendo y comercializando en la India.
La llegada del paisley a Europa se ubica entre los siglos XVII y XVIII durante el dominio Británico en el país. Los soldados de la conocida Compañía de las Indias Orientales popularizaron esta figura ornamental al importar pañuelos y estolas que se convirtieron en el souvenir más preciado y un auténtico must-have de la moda europea del siglo XIX. Su máxima valedora fue ni más ni menos que Josephine de Beauharnais, esposa de Napoleón Bonaparte.
Sus precios por su artesanía y belleza eran desorbitados. Por eso empezaron a imitarse en Europa. El término anglosajón paisley (cachemira en español) hace honor a la pequeña localidad escocesa Paisley que se hizo puntera en la fabricación y confección de chales con este estampado gracias a la tecnología empleada en sus telares. Estos permitían imprimir grandes cantidades y usando cinco colores a la vez. En 1860 ya se producían diseños con hasta 15 colores, aunque esto sólo era una cuarta parte de los maravillosos diseños multicolor que se importaban desde Kashmir.
Su origen místico y forma sagrada, también considerado como símbolo de fertilidad o vida eterna lo hizo popular en los 60 y la revolución hippy y la psicodelia. Todos recordaremos el Rolls Royce con estampado paisley de John Lennon o la colección de guitarras eléctricas Fender Telecaster con el estampado en tonalidades rosadas.
Me encanta poder compartir con vosotros mi pasión por las historias que encierran cada uno de mis productos. ¿Conocéis alguna curiosidad más sobre el paisley?
Un abrazo,
