El "Lino" conductor

Una de las características más bellas del lino es su caída, un efecto visual que invita a tocar y sopesar, acariciar y oler, y lo convierte en una fiesta sensorial completa. Pero no vale cualquier caída: ha de saber hacerlo con peso, pero sin prescindir de su gracia y frescura, aceptando la arruga y revalorizándola.