Creatividad y superstición
Los días que me quedaban en Petrópolis los pasé caminando y escribiendo. Sentía que la visita a esta ciudad había liberado mi creatividad, que fluía de las yemas de mis dedos llenando páginas y páginas de ideas. Lota, Elizabeth, Portinari, Dorothy Draper… texturas y colores se agrupaban en mi cabeza...